Cuidar nuestra boca no es solamente acudir al dentista y cepillarnos los dientes después de cada comida. Como en casi todas las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida si somos cautos y seguimos unos hábitos sanos nuestro organismo nos lo va a agradecer. En esta entrada vamos a referirnos a que las bebidas energéticas no son especialmemte "sanas" para nuestra boca.
Atención a las bebidas energéticas
El problema principal del consumo de bebidas energéticas es que pueden erosionar nuestros dientes y esto se debe a que tiene un pH superior al 3. De hecho el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Comunidad le ha dedicado una nota de prensa específica.
Con un pH ácido de alrededor de 3, estas bebidas pueden causar erosión dental, un daño irreversible que compromete la salud oral. La acidez puede incluso afectar las restauraciones dentales, y la sensibilidad dental es un síntoma común de este daño.
Desde Pretigio Dental no pretendemos influir en el consumo de productos ya que no es nuestra función. Simplemente nos gusta informar acerca de cómo debemos cuidar nuestra boca actuando desde la prevención y el consumo de bebidas energéticas y azucaradas no es precisamente "sano" desde un punto de vista dental.
Por un lado hemos hablado del pH pero no debemos olvidar el extra de azucar que incluyen este tipo de bebidas. Pero si queremos consumirlas si que recomendamos que se haga de un modo moderado. Además de ello recomendamos que después de su consumo nos enjuaguemos la boca con agua para neutralizar los ácidos. El cepillado se recomienda con una espera de al menos 30 minutos después del consumo de estas bebidas según informan desde el propio Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos además de emplear pasta fluorada y seda dental.
Las bebidas energéticas, desde un punto de vista de ejercicio físico, no son válidas como rehidratadoras por lo que no sustituyen al agua.