Preguntas frecuentes
Dependiendo del tipo de prótesis se requiere uno u otro tipo de pruebas que, en cualquier caso, siempre son a medida y completamente personalizadas para cada paciente.
Existen diferentes tipos de implantes adaptados a las necesidades del paciente. Si las piezas a sustituir son varias y se encuentran colindantes, no es necesario cambiar diente a diente. Otras alternativas son tan eficaces como la sustitución unitaria.
Restauración parcial: es llevada a cabo cuando las piezas a cambiar están adyacentes. Se coloca dos o tres implantes que puedan sujetar con firmeza el puente de los dientes correspondientes, 3, 4 o los necesarios.
Restauración total: este tipo de sustitución se realiza si es necesario cambiar el maxilar completo o la mandíbula. Se colocan 6 u 8 implantes y sobre ellos la prótesis dental que se fijará con los tornillos.
Los avances en estética bucodental permiten que el color de los nuevos dientes sea casi idéntico al color de los dientes naturales. Para establecer el color más adecuado para cada paciente no solo se mide la tonalidad de los dientes sanos, además se contemplan otros factores como: edad, los diferentes tonos de los dientes colindantes y la situación del nuevo diente con respecto al conjunto de la boca.
Con todos estos parámetros se selecciona la tonalidad más adecuada y natural para cada paciente. Los nuevos dientes no podrán diferenciarse de los dientes originales.Consumir tabaco antes o después de realizarse un implante no está prohibido pero las personas que consumen tabaco de forma habitual tienen tasas más altas de fracaso del implante.
El tabaco es un factor de riesgo de muchas enfermedades y entre ellas de la periimplantitis. La periimplantitis es la inflamación del tejido que rodea el implante dental y provoca la pérdida del hueso que soporta el mismo. Como consecuencia fumar multiplica el riesgo de fracaso del implante.
Por otro lado, el tabaco está asociado a una menor absorción del calcio. Como consecuencia la estructura ósea de los fumadores es más débil pudiendo afectar al proceso de osteointegración y fracasando el implante.
Los implantes dentales son un tratamiento que puede durar muchos años, aunque si no se cuidan correctamente durarán menos de lo previsto. Para mantener los implantes en perfecto estado es necesario tener una correcta higiene dental y acudir a revisiones de forma periódica.
Cada 6 meses es necesario acudir al dentista para que realice revisiones de control y mantenimiento periodontal. Existen diferentes factores de riesgo que favorecen la aparición de inflamaciones o infecciones en la zona del implante. Por ello es necesario mantener una higiene bucodental cuidada -cepillado de dientes y limpieza interdental-. Además, es recomendable dejar de fumar si se tiene como hábito.
Llevar a cabo estas tres sencillas recomendaciones: higiene, revisiones y abandono del tabaco; permitirán que el implante se mantenga en buen estado a largo plazo.
En comparación con una prótesis convencional, los dientes soportados por implantes:
• Funcionan, parecen y se sienten como dientes naturales.
• Permiten hablar, sonreír y comer con total confianza.
• Son cómodos y se mantienen en su lugar.
• No necesitan el soporte de otros dientes y no necesitan el tallado o preparaciones de otros dientes
Los implantes dentales son la manera de sustituir los dientes de forma permanente. Los investigadores y la documentación muestran unos resultados que indican una gran durabilidad, y miles de personas disfrutan hoy en día de su nuevo aspecto y de la posibilidad de reír, hablar y comer con total confianza. ¿Cree que los implantes dentales pueden ayudarle a usted, a un familiar o a un amigo?
Pregunte en nuestras clínicas, cómo puede beneficiarse del Sistema de implantes.
NO, en el mercado actual hay tantas calidades de implantes como precios.
Tenga siempre presente, que si opta por un implante económico, no habrá comprado mejor, sólo habrá optado por un producto de baja calidad y en una rehabilitación con implantes, estos son los pilares y al igual que una casa es la parte más importante, que tendrá que soportar todo el peso; en el caso de la boca la fuerza de la masticación.
La ortodoncia invisible ofrece una serie de opciones de tratamiento para los adolescentes.
La gran ventaja de la ortodoncia invisible es que se trata de una forma estética y más flexible de dar a los adolescentes la confianza de una buena sonrisa. A diferencia de los brackets tradicionales, los alineadores invisibles son cómodos, removibles y casi invisibles, lo que hace que los adolescentes puedan seguir disfrutando de la vida sin limitaciones, molestias o la cohibición de llevar aparatos de metal y alambres.
Los alineadores invisibles también son removibles, por lo que los adolescentes pueden seguir cepillándose los dientes y usar el hilo dental con normalidad. Esto puede redundar en una mejor salud bucal en el futuro.
Los alineadores invisibles son prácticamente transparentes. Nadie notará que usted está llevando estos “brackets” prácticamente invisibles, lo que hace que se adapte sin problemas a su estilo de vida y a su relación diaria con los demás.
Los alineadores invisibles son extraíbles. A diferencia de lo que ocurre con los brackets metálicos fijos, disfrutará de la flexibilidad de comer y beber lo que quiera durante el tratamiento con solo quitarse los alineadores. También puede quitarse los alineadores para cepillarse los dientes y utilizar hilo dental como haría normalmente para evitar el mal aliento y mantener una higiene bucal adecuada.
Los alineadores invisibles son cómodos. A diferencia de los brackets fijos tradicionales, no hay brackets metálicos ni alambres que puedan irritar la boca. Esto también significa que, en la mayoría de los casos, tiene que pasar menos tiempo en la consulta para que se le hagan ajustes.
Finalmente, la ortodoncia invisible le permite ver sus resultados y plan de tratamiento virtuales incluso antes de empezar el tratamiento, de manera que puede ver el aspecto que se espera que tengan sus dientes corregidos para cuando acabe el tratamiento.
Los alineadores transparentes son un elemento removible, es decir, podemos colocarlo en los dientes o quitarlo. La eficacia del tratamiento reside en lo estrictos que seamos con las pautas que nos indica el ortodoncista. Las férulas transparentes se pueden quitar para comer o cepillarse los dientes, es más cómodo realizar estas rutinas sin la ortodoncia. Sin embargo, es aconsejable llevarlas alrededor de las 22 horas al día. Por lo que es preferible que se utilicen durante la noche para dormir.
La ortodoncia invisible es una técnica muy novedosa que ha demostrado su eficacia en casos de maloclusión dental. Sin embargo, está recomendado para casos leves y moderados para casos graves de apiñamiento de dientes, rotaciones de dientes severas, movimientos o desplazamientos múltiples los tratamientos tradicionales de ortodoncia, como la ortodoncia lingual, han demostrado mayor eficacia.
Por otro lado, si el paciente tiene enfermedad en la articulación temporomandibular (ATM) una ortodoncia puede agravar los problemas derivados de estas enfermedades. En cualquier caso, lo mejor es acudir al médico y que valore la situación personal de cada uno y ofrezca el tratamiento más adecuado.
La duración de un tratamiento de ortodoncia depende de diferentes factores: implicación del paciente, grado de maloclusión, tipo de tratamiento, etc. Pero en general los tratamientos de ortodoncia con brackets convencionales suelen durar entre 18 y 36 meses y los realizados con la alineadores transparentes puede reducirse a entre 6 y 18 meses.
El tratamiento con ortodoncia invisible suele durar menos por la aplicación de tecnología que permite aplicar la fuerza justo en los dientes precisos para que el desplazamiento se produzca de manera más efectiva.
Las carillas son un tratamiento estético dirigido a mejorar el aspecto de los dientes y la sonrisa. Así, este tipo de tratamiento está indicado para:
Retoques leves de color, forma o tamaño del diente: el composite es un material que se coloca diente a diente y se talla sobre el mismo por lo que es una buena opción si el defecto es leve o la zona no es muy amplia.
Pacientes jóvenes: si el paciente es menor de 18 años es mejor que se coloque una carilla de composite debido a que es más sencilla de retirar que las de porcelana. Con el tiempo los dientes pueden crecer o cambiar de color y es necesario restaurar o cambiar la carilla.
Después de una ortodoncia: en ocasiones, al terminar la ortodoncia, es necesario adaptar algunos dientes que no tienen la forma o tamaño adecuado. Con las carillas es posible finalizar el tratamiento dejando una dentadura perfectamente alineada y simétrica.
Para colocar las carillas de composite, lo normal es que se necesite de una preparación (tallado) mínima para crear el espacio donde irá el composite. Después, el odontólogo pondrá una fina capa de resina sintética que se adhiere directamente al diente original. Si es necesario se aplicarán más capas de resina hasta conseguir el tono y forma adecuada del diente.
Las carillas de composite se realizan con resina sintética, como los propios dientes hay que seguir unas pautas de cuidado para alargar la vida del diente. Sin embargo, con el tiempo se pueden estropear, perder color o fracturar. Las carillas de composite se pueden restaurar o reparar sin necesidad de retirarlas del diente.
El odontólogo, en la consulta, podrá colocar más resina para ocultar el defecto o rotura. Esta resina se tallará de nuevo ofreciendo la misma forma que el diente original, de esta manera no se notará la diferencia.
Las carillas de composite, y en general los dientes, requieren de unas pautas de cuidado para que duren más tiempo.
Higiene bucodental: es importante llevar una rutina higiénica estricta para cuidar las carillas. Lavarse los dientes 3 veces al día y utilizar seda dental ayudará a alargar la calidad y aspecto de las carillas.
Revisiones dentales: para poder comprobar el estado de las carillas es necesario acudir al odontólogo cada 6-12 meses. De esta forma, se podrá detectar cualquier anomalía a tiempo o restaurar desperfectos.
Alimentación: a pesar de que las carillas son un material resistente, existe una serie de alimentos que pueden dañar o fractura las carillas de composite. Hay que tener especial cuidado con los huesos, cáscaras o semillas o cuando ejercemos mucha fuerza con los dientes como por ejemplo al comer una manzana.
Igualmente, existen una serie de alimentos que, en general, pueden teñir o manchar los dientes como el vino, el tabaco, el café, los frutos rojos, etc por lo que podemos restringir su consumo.
Las carillas de composite se pueden colocar mediante dos tipos de técnicas, aunque, para ello, es necesario realizar un diagnóstico previo. Una vez realizado el estudio, se podrá optar por una u otra, en función de cada caso:
Técnica directa: las carillas de composite se confeccionan en la propia clínica. En primer lugar, el odontólogo tendrá que valorar si es necesario llevar a cabo un contorneado estético del diente para que la carilla encaje correctamente. En caso de tener que realizar dicho contorneado, el tallado será mínimo. A continuación, el dentista comienza a aplicar varias capas de composite directamente sobre el diente, dándole la forma adecuada. Una vez conseguido el tamaño y la forma, se aplica una lámpara de fotopolimerización que ayude a endurecer el material y conseguir el resultado final.
Técnica indirecta: las carillas de composite son enviadas al laboratorio dental. Al igual que en la técnica anterior, el odontólogo tendrá que valorar si es necesario el tallado dental. Se toman medidas y se envían al laboratorio, allí se encargarán de fabricar las carillas de manera totalmente personalizada. Y, una vez confeccionadas, se colocan dichas carillas sobre los dientes.
Este tipo de carillas se pueden emplear en la mayoría de casos, aunque siempre es recomendable consultarlo antes con un especialista que te aconseje y asesore acerca del tratamiento que más te convenga.
No obstante, las carillas de composite están recomendadas cuando el paciente quiere tratar correcciones muy leves o ligeros retoques en un solo diente. Este tipo de casos se pueden dar también después de finalizar el tratamiento de ortodoncia para mejorar la forma o el tamaño del diente.
También en pacientes jóvenes que busquen un tratamiento estético provisional, mejorar un leve apiñamiento, cerrar el espacio entre dientes (diastemas) o en casos de desgaste dental provocados por el bruxismo. Incluso en niños, cuando han sufrido alguna fractura ocasionada por un traumatismo, puesto que es un tratamiento reversible y se pueden quitar con facilidad.
Las carillas de composite no están recomendadas si el paciente tiene: caries, las carillas solo podrían ocultar el problema subyacente y avanzar la infección; sufre bruxismo, la fricción que se realiza sobre los dientes con este trastorno puede fracturar o erosionar las carillas; si la erosión o defectos a tratar son graves o la zona amplia, para este tipo de problema existen otras alternativas odontológicas más adecuadas.
Las carillas dentales de composite son un tratamiento de estética dental, que consiste en colocar sobre la parte externa de los dientes unas finas láminas de resina.
Estas carillas se adhieren directamente sobre el diente, aplicando varias capas de composite y contorneándolo hasta obtener la forma deseada. Son piezas totalmente personalizadas, ya que se crean según las necesidades de cada paciente, y conseguir así una sonrisa totalmente natural. Una vez conseguida la forma, se endurece el composite mediante una luz ultravioleta.
Tienen una finalidad meramente estética, ya que se pueden restaurar las piezas dañadas o pequeñas fisuras, corregir el esmalte o la alineación de los dientes, etc., pero en ningún caso solucionan problemas bucodentales.
Ventajas y desventajas de las carillas de composite:
Las carillas de composite, como cualquier otro tratamiento odontológico, presentan una serie de ventajas e inconvenientes que debes conocer previamente. Aunque, a la hora de elegir un tratamiento, la mejor opción es consultarlo con un especialista, ya que depende de las particularidades de cada paciente.
Ventajas:
Tratamiento rápido: Se colocan en una sola sesión en la clínica.
Procedimiento mínimamente invasivo: este tipo de carillas no requiere de un tallado dental, de modo que se conserva más esmalte.
Tratamiento reversible: al no tallar el diente, las carillas de composite se pueden retirar y reemplazar en cualquier momento con la gran ventaja de que sus dientes estarán igual que antes de realizarse el tratamiento.
Precio: las carillas de composite son bastante más económicas, ya que no hay que enviarlas al laboratorio para que las fabriquen.
Fácil reparación: en caso de que se fracture alguna carilla, esta se puede reparar en la misma clínica dental, sin necesidad de mandarlas al laboratorio.
Tonalidad: el composite es un material que se adapta muy bien al color del esmalte dental, consiguiendo así grandes resultados.
Desventajas:
Durabilidad: con el paso de los años, en estas carillas se pueden observar ciertas alteraciones o porosidades, ya que presentan una menor resistencia si se comparan con otro tipo de carillas. No obstante, variará en función de los hábitos y factores de cada persona.
Paso del tiempo: a diferencia de otras, las carillas de composite tienden a oscurecerse o perder brillo, aunque se puede tratar con una limpieza anual de mantenimiento y controles periódicos.
Un blanqueamiento dental durará un tiempo variable que dependerá en gran medida de los hábitos del paciente. Hay que tener en cuenta que hay ciertos alimentos y bebidas que cambian el color del diente. En función de lo que consumamos estos alimentos el blanqueamiento se perderá antes.
El habito tabáquico hace que el efecto del blanqueamiento se pierda antes.
Una endodoncia debe de hacerse cuando una caries dental llega al nervio o pulpa dental debido a que ésta ha estado mucho tiempo actuando. Si la caries es muy profunda, el dentista recomendará la realización de una endodoncia para intentar salvar la pieza. Es posible igualmente que una endodoncia se realice, aunque antes no existiera dolor, pero es por este motivo, una caries extensa que para su tratamiento requiere matar el nervio.
Si debido a una enfermedad periodontal pierde alguna pieza lo primero es tratar y eliminar la infección de los tejidos. Una vez solucionado este problema el dentista evaluará el daño óseo ocasionado.
Si el hueso se encuentra en buenas condiciones se pueden realizar implantes dentales para sustituir la o las piezas perdidas. Sin embargo, si el hueso ha sido dañado lo mejor es una prótesis dental que pueda colocarse encima y realice las funciones de masticación y mejore la estética dental.
Aunque su nombre pueda sonar similar para muchas personas, estos términos tienen significados muy diferentes. Una endodoncia es el tratamiento donde se elimina el nervio que esta dentro de la raíz (aquella que no puede ser tratada con un empaste tradicional).
Por su parte, la Periodoncia es la especialidad de la Odontología encargada del cuidado y la salud de las encías.
El diagnóstico de la enfermedad puede ser realizado por un dentista o periodoncista. Aparte de realizar un examen visual de las encías, el profesional se apoyará en radiografías y en el uso de una sonda periodontal, con la que mide la profundidad a la que se ha alojado el sarro.
Además, y con el objetivo de conseguir un diagnóstico preciso, en las clínicas dentales Prestigio contamos con un test genético bacteriológico. Este sirve para clasificar y cuantificar el tipo de bacterias a las que se enfrenta el paciente. Y, con ello, el periodoncista podrá determinar el tipo de antibiótico necesario para luchar contra dichas bacterias.